de tu pulcritud a mi esencia,
de mi boca a tus lágrimas
y de mi sangre a tus viejos dioses; cansinos y malolientes.
De un estornudo a tus huesos,
de la rabia a un te quiero,
de lo imposible a lo concreto,
y de tus barbas al silencio…
De tus manos gruesas a mis dientes ásperos,
de tu entre piernas corto a mi lamento extenso,
de 2 disparos a un juego
y de la melancolía al mismísimo desacuerdo…
De ti a tú,
de mi a nosotros,
de la vida a lo eterno,
de la muerte a lo glorioso
y de un canto a lo perdido…
De aquí a nunca,
de allá a estar
de ser a olvidar
…y de amar…
…a eternamente odiar.